De la vida 1

Hay días que uno se siente cansado, aturdido, vacío. Vacío. Aturdido. Cansado. Sin un lugar donde ir, sin un punto al que mirar, al que apuntar. Demasiado ruido. Demasiadas poses. Demasiadas mentiras. Y la injusticia. Y el qué dirán. Y el pudor. Y la vergüenza. La propia y la ajena. Y te acuerdas de aquello que te enseñaron en casa: «vergüenza para otras cosas». Entonces es cuando pierdes el pudor. Y gritas. Fuerte, muy fuerte. Pierdes la vergüenza, la poca que quedaba. Y te preguntas si alguien te oye. Sí. Como en el chiste, «¿hay alguien ahí?». «Hazme un nueve», que decían los Golpes Bajos del Coppini o «Walk on the wild side» que decía Lou. ¿Pa dónde tiro? Y te preguntas qué coño hago yo aquí. Por qué. Para qué. Y suena el móvil. El puto móvil. Un wassap. El puto wassap. Malas noticias. Se ha muerto un amigo. Otro. No pudo elegir cómo ser, cómo vivir. La enfermedad. Desde el minuto cero. Quizás tuvo mala suerte. O buena. Pero lo que vivió lo vivió hasta el final, con una sonrisa en una boca llena de dientes que parecían echados al azar. Y para más coña, con un ojo torcido. Buena suerte de la buena. Seguro. Es entonces cuando vienen a la memoria los muertos. Todos los muertos. Los míos. Los tuyos. Y te das cuenta de que todo pasa muy muy muy deprisa. Que mañana era ayer. Y la casa sin barrer. «Pasa la vida», decían los hermanos Amador. Es entonces cuando te das cuenta de toda la suerte que tienes, que la vida es para vivirla y disfrutarla, para ser feliz y hacer felices a los demás. Que mañana, lo mismo te cae una teja y te deja fulminao, como te caga un paloma y te regala la buena suerte. Viva la vida. Aunque duela. Salud.

2 pensamientos en “De la vida 1

  1. Tú lo has dicho, aunque duela : Vive la vida .
    Días así tienen la fuerza del cansancio, de la desidia, tristeza, agotamiento , asqueo… qué uno le quiera dar.
    Pero también están esas otras cosas, pequeñas que nos sostienen y dan el coraje, para seguir con una sincera sonrisa -;).
    Baquedano

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